Se cambian turistas por papas, Internet y sociedad civil
Por Alejandro Rodríguez. *** Publicado en El Toque. RNW (http://eltoque.com/blog/19021)
Si yo fuera un medio oficial de prensa dejaría de hablar de la cosecha de papas en Cuba.
Cuando el primer cubano se vuelva loco y le entre a puñetazos a la pantalla de su TV, no será durante la transmisión de un partido de béisbol o fútbol –como suele suceder en un funny video de Youtube—, sino durante un reportaje sobre la exitosa cosecha de papas.
Ahora no es solo la carne de vaca, o la leche y el queso: hasta para comer papas ya hay que acudir al trapicheo ilegal.
En los mercados estatales (únicos autorizados a expender la vianda) es más fácil toparse con Dios que con la papa. En las carretillas del barrio sí aparecen, pero allí hay que pagarlas a sobreprecio (lo cual significa más del 500%), y es un acto ilegal de punta a cabo. ACOPIO— uno de los culpables—, es un acto ilegal en sí que de alguna manera ha logrado sobrevivir a los intentos por eliminar eslabones podridos entre el campo y las cocinas.
La comida en la mesa, al parecer, forma parte de esa pausa que no admite prisas: luego bostece usted, y espere…, sin prisa y también sin papas.
La solución final al desabastecimiento alimentario puede estar en el canibalismo xenofílico. Al respecto hay cifras alentadoras: durante el primer trimestre de 2015, por ejemplo, se exageruplicó la cantidad de visitantes a la Isla.
Y ya que acá hemos comido gatos y hasta ñandúes hurtados del zoológico, las “francesas arrugadas” o las “italianas fritas” podrían integrar un próximo capítulo en la enciclopedia culinaria nacional. (Más …)
Babujal 1:13 am el 07/04/2015 Enlace permanente |
Muy bien Alejo. Saludos.
Mar 3:11 pm el 07/04/2015 Enlace permanente |
Papas… snif snif snif
Jorgen 3:18 pm el 15/04/2015 Enlace permanente |
Raul Castro deberia leer esto, antes de hablar de derechos humanos…
Maria 8:13 pm el 12/06/2015 Enlace permanente |
ajajajjaa, buenisimo!!! ojala se publicara esto en la prensa escrita, la que puede leer el cubano «de a pie»