Escuchen!!!

**Cortesía de Anónimo 1 para este blog

A través de la grieta longitudinal razgada en el silencio se escuchó:

• ¡Le vamos a entrar a palos! ¡A palo limpio!

Inmediatamente la masa vociferaba: – ¡Sí! ¡Sí! ¡Sí!.

Aquello era una fiesta. Otros no; se quedaron callados con los palos en ristre. A fin de cuentas no tenían resuelto dar maderazos ese día, era mejor quedarse en la periferia gritando y que otros dieran los palos en una impecable estrategia de astucia grupal.

Como siempre el líder fue al frente, dio los primeros golpes, los más airados. Ineluctablemente lo siguió la multitud, llena de valerosos y cohibidos.

¡Le dieron palos, hermano!; de nada valió el intento de explicación, ni la voz de “ESCUCHEN!!!”.

Cuando acabó todo, la piñata, hecha añicos en el piso, no prodigaba juguetes ni confituras, los fiñes la atacaron antes que la llenaran. Ahora varios lloran y mamá ríe en espasmódicas contorsiones.