Decadencia y caída de Rolandito el desmaya’o
“A mis amigos desmayados…. y al pan suave de 5 pesos”
Este post es la descripción de un tipo que se cae: si usted espera encontrar algo más, o detesta consumir “guanajerías”, debe dejar de leer ahora mismo. Absténgase asimismo de juzgarme por ver en las caídas de la gente algo singular y reseñable… porque un tropezón, vaya, pasa desapercibido y hasta clasifica como “falla orgánica de menor comicidad”, pero el desplome humano completo, caballero, es un espectáculo único y graciosísimo, siempre y cuando no implique una cabeza rajada, un hueso cúbito astillado a flor de piel, o cualquier otra desgracia semejante…
Yo nunca me he desmayado: tengo la mala suerte de poseer un cerebro cederista que siempre está “con la guardia en alto”, aun cuando mi cuerpo le ha dicho alguna vez “socio, ya no doy más, apágate un rato ahí y tírame un salve…”
Pues mi amigo Rolandito tampoco se había desmayado… hasta el otro día. Entonces viene muerto de risa y me hace el cuento de su primera vez con un nivel casi obsceno de detalles y sensaciones que tataré de resumirles a continuación.
Rolandito mide 1.80 m y es ingeniero, artista y cuentapropista: flaco pero no como yo…digamos que menos raquítico.
La noche de la iniciación Rolandito pretendía divertirse en un sitio muy popular entre los jóvenes no faranduleros de la ciudad de Camagüey: la Casa de la Trova, que en las noches sabatinas se deja acariciar por elementos sociales que no consumen cervezas de 1 CUC porque prefieren violar las reglas mediante la penetración sin consentimiento de botellas de ron barato “clavadas” (escondidas de formas más o menos ingeniosas bajo faldas y pantalones).
Dice él que se bañó temprano, pero por algún motivo no le dio tiempo a comer, que le cogió tarde, y que su madre le decía “niño, come algo antes de irte… anda come un poquito aunque sea…”, pero no le hizo ni este caso y se largó sin comer y a la vez sin hambre…
Al llegar pagó 10 pesos en la puerta, y entró. Y adentro normal, lo de siempre: una pila de gente chévere poniendo caritas guay para “interligarse” mutuamente o hacerse los obnubilados mentales, filosofadores de mentiras y tal… pero Rolandito iba dispuesto a pasarla bien; ¡ni frikis-raros ni comemierdas iban a aguarle la fiesta!
Entonces se fue a conversar con un par de socios a los que había visto con una botella de las “clavadas”, y me jura por su madre que solo se dio dos traguitos de ron nada más, de un vaso lleno que le ofrecieron.
De repente se empezó a sentir muy extraño: “un frío extraño, Ale, así por aquí pa’ bajo” (y se pone las manos en el pecho… y me mira con cara de loco desubicado). Luego todo se le puso gris: “¡me fui en fade, asere, completo, una cosa increíble…!”, cuenta como si se tratara de una vuelta en montaña rusa.
No recuerda haberse caído con la boca abierta, ni recuerda que casi le parte la espalda con la frente al tipo que tenía delante. Eso se lo contaron después.
Solo se acuerda que abrió los ojos y había como 10 desconocidos alrededor de su cabeza, que alguien le echaban aire con un abanico, que una muchacha le zarandeaba la cara y le daba golpecitos en la mandíbula colgante, y que sintió tremenda vergüenza porque pensó que la gente iba a pensar “mira tú a este pobrecito que se desmayó de hambre….”. Pero eso no es verdad: Rolandito se desmayó por darse un trago de ron luego de unas cuantas horas sin comer, no porque tuviera hambre….
El que sí se desmayó del hambre fue Armando, en la Universidad.
¡Hambre tremenda! De noche, calor santiaguero, jugábamos dominó, pero Armando estaba en otra cosa. Entonces se vira de pronto y pensamos que va a dar tángana para que apaguemos la luz porque quiere dormir, pero dice: “caballero, me siento mal…”, y acto seguido gotea…
Lo ponemos en la cama y se forma el corre-corre: uno se queda dándole galletazos y otro sale al pasillo vociferando “¡Azúcar, azúcar… que se desmayó!!!!”…. y ni un puñetero pedacito de comida o ATP (energía metabólicamente utilizable) en todo el 4to piso ese… Entonces el vecino de al lado recuerda que le queda polvo en un paquete de “Piñata” (refresco instantáneo) y lo dona en caridad: el polvo es amargo pero contiene azúcar y se lo untamos en la boca a Armando, y Armando se despierta. Parece un clown porque tiene la boca embarrada por fuera, pero está despierto y se acaba el susto.
Y mejor paro de chismear desmayos… que si no como algo ahora mismo va y el próximo post de hipoglicémicos desplomados sea narrado íntegramente en primera persona del singular.
el inagotable 10:05 am el 08/05/2014 Enlace permanente |
El post de Alejo3399, «Decadencia y caída de Rolandito el desmaya’o» trae a mi memoria
los desmayos mas famosos que presencie,
Amadito se hizo famoso durante cuatro meses, en la primavera y parte del varano de 1970 por soltar su machete. De manera que quienes saliamos a la par suya, con febril e identico entusiasmo para acometer las faenas del corte de canna , con una meta de 140 arrobas de canna cortada, por hombre en plantilla, durante jornadas que podian extenderse hasta 15 o 16 horas diarias, debiamos preocuparnos , ademas de esforzarnos para cubrir el deficit que dejaban las fatigas de Amadito en la norma, – deficit que se fue acumulando- del filo de aquella guampara que salia despedida cada vez que Amadito se tendia de bruces emitiendo gemidos agonicos.
Nunca determinaron los facultativos de Camaguey, ni los de la Habana que le examinaron luego, si sufria de hipoglicemia, le daba un bajon de presion o que tipo de rara enfermedad le acometia a Amadito ; pero aquellos desmayos que hicieron historia, y que le valieron el peyorativo mote – pseudonimo o nom de guerre» del fatiguitas, le acometian al politico de nuestra unidad que acostumbraba a entrar en trance religiosamente cuando transponia el porton del barracon » Tres Marias» en horas de la madrugada para cumplir su norma pendiente de ciento cuarenta arrobas de canna cortada.
Recuerdo que dos de sus camaradas, que luego lo sosteniamos por las axilas; desde la noche anterior tomabamos turno para conducirlo de regreso a su litera donde se tendia sin decir palabra con los ojos cerrados y un rictus de dolor en los labios a la espera de que el sanitario del cuartel aventurara algun diagnostico y le pusiera unas compresas de agua fria en la frente.
No lo culpen. Durante su primer y unico dia en los campos de Camaguey, no se desmayo, pero sufrio un corte en una pierna,
«Amado se corto» Amado se corto!», escuche que gritaron.
Se tomo cuatro semanas de recuperacion y eso de meterse en cama por un mes le enfria en entusiasmo
da salir a trabajar bajo el sol de mayo al mejor plantado,
Los medicos tuvieron que esforzarse para agarrar la pequennita herida con un punto. Luego de una larga recuperacion , es cosa natural de que al mas plantado y esforzado combatiente se le enfrie el entusiasmo patriotico,
Es que cortar canna quemada con el sol de la una de la tarde en aquella zafra de 1970 , era duro como carajo y hay que freconocer que lo que le cuadraba a Armandito era arengar a la tropa, que salia a los cortes cada seis de la mannana para luego empiyamarse.y meterse en su litera a escribir encendidas arengas patrioticas. Amadito, que solia narrar interesantes anecdotas de un tal Aldereguia, su idolo, era un lector muy empedernido. En sus horas de ocio tambien , se la pasaba, arengando a las tias para qye prepararan las primeras tandas de comida y se las ingeniaba para agenciarse su bandejita extra.
el inagotable 4:46 pm el 08/05/2014 Enlace permanente |
Ultima version
El post de Alejo3399, “Decadencia y caída de Rolandito el desmaya’o” trae a mi memoria
a un desmayado famoso que conoci.
Nos tocaba acometer las faenas del corte de canna , la meta era de 140 arrobas de canna cortada, por hombre en plantilla, durante jornadas que podian extenderse hasta 15 o 16 horas diarias.
Amadito se hizo famoso durante cuatro meses, en la primavera y parte del verano de 1970 porque se le caia el machete y detras se caia el, o viceversa.
De manera que quienes saliamos del campamento, escuchando sus encendidas arengas «Estamos hacienda patria. Esto es por lo que de la mocha» Los Diez Millones van Y de que van, van», debiamos cuidarnos del filo de aquella guampara que salia despedida cada vez que Amadito se tendia de bruces emitiendo gemidos agonicos.
Debiamos , ademas esforzarnos para cubrir el deficit en la norma que dejaban los enfermos, los que padecian de asma, los que se cortaban el tendon de una mano, de aquellos que estaban de pase porque se les murio la madre o el padre y el deficit acumulado de las fatigas de Amadito – deficit que se fue acumulaba irremediablemente a medida que el muchacho se tendia de bruces emitiendo gemidos agonicos.
Nunca determinaron los facultativos de Camaguey, ni los de la Habana que le examinaron luego, si sufria de hipoglicemia, le de bajon de presion o que tipo de rara enfermedad le acometia a Amadito ; pero aquellos desmayos le valieron el peyorativo mote – pseudonimo o nom de guerre” del fatiguitas.
Curiosamente, el politico de nuestra unidad que acostumbraba a entrar en trance religiosamente cuando transponia el porton del barracon ” en horas de la madrugada para cumplir su norma pendiente de ciento cuarenta arrobas de canna cortada
Recuerdo que dos de sus camaradas, que luego lo sosteniamos por las axilas; desde la noche anterior tomabamos turno para conducirlo de regreso a su litera donde se tendia sin decir palabra con los ojos cerrados y un rictus de dolor en los labios a la espera de que el sanitario del cuartel aventurara algun diagnostico y le pusiera unas compresas de agua fria en la frente.
No lo culpen. Durante su primer y unico dia en los campos de Camaguey, en el que no se desmayo, sufrio un corte en una pierna,
“Amado se corto” Amado se corto!”, escuche que gritaron.
Llamen una ambulancia»
Se tomo cuatro semanas de recuperacion y eso de meterse en cama por un mes le enfria el entusiasmo y el fervor
da salir a trabajar bajo el sol de mayo al mejor plantado,
Los medicos tuvieron que esforzarse para agarrar su pequennita herida con un punto. Luego de una larga recuperacion , es cosa natural de que al mas esforzado combatiente se le enfrie el entusiasmo patriotico,
Es que cortar canna quemada con el sol de la una de la tarde en aquella zafra de 1970 , era duro como carajo y hay que freconocer que lo que le cuadraba a Armandito era arengar a la tropa, que salia a los cortes cada seis de la mannana para luego empiyamarse.y meterse en su litera a escribir encendidas . Amadito, que solia narrar interesantes anecdotas de un tal Aldereguia, su idolo, era un lector muy empedernido. En sus horas de ocio tambien , se la pasaba, arengando a las tias para qye prepararan las primeras tandas de comida y se las ingeniaba para agenciarse su bandejita extra.
Creo, no me consta, que llego a Viceminstro. ?Alguien lo duda, con semejante historial?
el inagotable 5:21 pm el 08/05/2014 Enlace permanente |
Ultima version
El post de Alejo3399, “Decadencia y caída de Rolandito el desmaya’o” trae a mi memoria
a un desmayado famoso que conoci.
Nos tocaba acometer las faenas del corte de canna , la meta era de 140 arrobas de canna cortada, por hombre en plantilla, durante jornadas que podian extenderse hasta 15 o 16 horas diarias. Curiosamente, Amadito, politico de nuestra unidad acostumbraba a entrar en trance religiosamente cuando transponia el porton del barracon en horas de la madrugada para cumplir su norma pendiente de ciento cuarenta arrobas de canna cortada
Durante su primer dia en los campos de Camaguey, el unico dia en que no se desmayo, sufrio un corte en una pierna, “Amado se corto” Amado se corto!”, escuche que gritaron.
Llamen una ambulancia»
Los medicos tuvieron que esforzarse para agarrar su pequennita herida con un punto. Luego de una larga recuperacion , es cosa muy logica y natural de que al mas esforzado combatiente se le enfrie el entusiasmo patriotico,
Se tomo, por consiguiente, cuatro semanas de recuperacion Je Je Je
(Ya no le quedaba ni la marca de la herida) y luego se hizo famoso por su costumbre de dejar caer el machete y detras caerse el, o viceversa.
Pero yo lo comprendo, Eso de meterse en cama por un mes , durante la zafra de los Diez Millones, creaba addcion y le enfriaba el entusiasmo y el fervor para salir al campo a cualquiera.
De manera que quienes saliamos del campamento, escuchando sus encendidas arengas «Estamos hacienda patria. Esto es por lo que de la mocha» Los Diez Millones van Y de que van, van», debiamos cuidarnos del filo de aquella guampara que salia despedida cada vez que Amadito, poniendo ojos en blanco, se desmayaba
Debiamos , ademas, esforzarnos para cubrir el deficit en la norma que dejaba la rara enfermedad de Amadito – deficit que se fue acumulaba irremediablemente a medida que el muchacho se tendia de bruces emitiendo gemidos agonicos.
Nunca determinaron los facultativos de Camaguey, ni los de la Habana que le examinaron luego, que tipo de rara enfermedad le acometia; pero aquellos desmayos le valieron el peyorativo mote – pseudonimo o nom de guerre” del fatiguitas.
Recuerdo que sus camaradas, que por la mannana lo sostenian por las axilas; desde la noche anterior tomaban turno para conducirlo de regreso a su litera donde se tendia sin decir palabra con los ojos cerrados y un rictus de dolor en los labios a la espera de que el sanitario del cuartel le pusiera unas compresas de agua fria en la frente.
No lo culpen. Es que cortar canna quemada con el sol de la una de la tarde en aquella zafra de 1970 , era duro y hay que freconocer que lo que le cuadraba a Armandito era arengar a la tropa para que saliera a los cortes cada seis de la mannana para luego empiyamarse y meterse en su litera a escribir encendidas proclamas.
Amadito, solia ademas narrar interesantes anecdotas de un tal Aldereguia, su idolo, y era un lector muy empedernido.
Recuerdo que al final de los cuatro meses, le dieron al inagotable un carnet que acreditaba que habia cortado catorce mil arrobas. Me parace que mas o menos logre mi norma.
Por su parte, Amadito en los cuatro meses que duro de Zafra se leyo novecientos libros.
Durante sus horas de ocio tambien , se la pasaba, arengando a las tias para qye prepararan las primeras tandas de comida y se las ingeniaba para agenciarse su bandejita extra.
Creo, no me consta, que llego a Viceminstro. ?Alguien lo duda, con semejante historial?
el inagotable 8:56 am el 11/05/2014 Enlace permanente |
Bueno, Eso de que a Yoani le interesa solo el dinero es ridiculo y voy a poner lo que le gusta al inagotable, uno de sus mas fieles seguidores.
Ante todo, me gusta Yoani. Ja Ja. aunque mi aficcion hacia la joven, lo admito, pueda tener sus altas y bajas.
En el mismo plano, puedo decir que me gusta el chocolate, – Yo mismo me he calificado como chocoholic» pero a veces dejo de consumer el dulce durante largos periodos de tiempo.
Por el momento, me fascina mas que la sennora Sanchez, este sennor, Albert Speer. que arriesgando el cuello
saboteo los planes de Htiler de dejar en la retirada de sus tropas, tierra arrasada; que tuvo un plan para matar al mismo dictador que, durante annos sirvio con devocion y , amor. y que
al ocupar el banquillo de los acusados, durante el proceso de Nuremberg, asumio plena responsabilidad por las acciones del regimen derrocado.
Ante la indignacion de los restantes procesados, Speer reconocio haber sido juzgado con equidad cuando se le condeno a 20 annos de carcel.
?Como puede soportar un hombre joven, de gran talento y energia 20 largos annos de prision? ?Como se gana a pulso la supervivencia fisica, psiquica e intellectual? Les recomiendo que lean el Borrador de Spandau una cronica de un estilo franco y fecundo.
Volviendo al inagotable. Un personaje que tambien me gusta muchisimo.
Al inagotable le gusta el dinero, como a casi todo el mundo. Y tiene otros intereses. Le gustan por ejemplo las mujeres bellas y talentosas, como la propia Yoani, como Elaine Diaz y como una joven periodista de Matanzas llamada Yelien.
Ampliando el tema, me gusta por ejemplo el chocolate, la lectura, ademas de compartir con mi familia y hacer feliz a mis hijos, a mis tres nietos y a mi mujer,
Pero a veces, uno tiene que escoger entre diversas decisiones contradictorias. Pocahontas, por ejemplo, me gusta muchisimo,y su figura de guitarra espannola no se me quita de la mente; pero ella insiste en que me quiere cobrar $240.00 por una hora de placer. Asi me dijo, esa belleza de hembra con todo descaro mientras me daba un masaje erotico. hace ya varios meses.
No me he decidido. Debo pagar, ademas, los $25.00 que carga el prostibulo donde la chica trabaja. que eso «No te lo quita ni Dios» como afirmo la joven mientras me friccionaba las piernas. y negociaba sus 240 dolares que, con el paso del tiempo, y mientras el palo va y viene (Y por favor, lean sin suspicacias)
ya deben estar montados , al menos, en 250 dolares.
pacoJutia 11:33 pm el 23/05/2014 Enlace permanente |
vengo con mi socio de la universidad, clases en pleno periodo especial, el apagon, el calor y la jama perdia, llegamos con un poco de suerte a la ultima parada, el estomago pegado al espinazo despues de 10 horas de aprendizaje con altisima suma de sacrificio, bajando de la cosa esa que llaman «transporte urbano». coño asere aguantame que voy echando!!! te vas pa la yuma??? no compadre, pal piso!!!! la bicicleta con poca comida era una pesima combinacion.