La inversion «cubanjera»
Para escribir en Internet sobre la nueva Ley de Inversión Extranjera hay que saber de economía, o creerse uno que sabe de economía. Yo no sé y sé que no sé, pero como aquí le gente no tiene fácil la oportunidad de expresar sus criterios en el espacio público, aprovecho este “privilegio” de pagarle a ETECSA por postear, y meto la cuchareta.
Según las informaciones oficiales el carácter de “extranjera” de la inversión no se establece debido la procedencia de las personas, sino del dinero con el cual se lleva a cabo la inversión. Por tanto, no importa que sea uno cubano de Cuba o cubano de Gabón, igual tendría oportunidades de invertir, si cuenta con divisas suficientes, y si su proyecto se ajusta a una cartera de prioridades o algo así que el gobierno dice que tiene.
Yo pienso que la “inversión con dinero extranjero” es buena para la gente de este país. Mientras más dinero entre, y aunque la corrupción haga de las suyas, siempre salpicará un poco para “las masas”, lo cual podría aliviar la trágica situación económica de muchas familias. Suponer lo contrario, o sea, que las nuevas fuentes de divisas contribuirán a perpetuar las desgracias nacionales, sería otra forma de machacar sobre la política inútil y francamente inhumana de “generar hambre y desesperación” a un pueblo que no tiene la culpa de las circunstancias que le ha tocado vivir, y de la cosa rara en que se ha convertido.
El dinero “de afuera”, especialmente el de cubanos residentes en el exterior, viene entrando en el nuevo escenario económico nacional desde que comenzaron las reformas de Raúl. No es que antes estuviera ausente, pero con la luz verde a la pequeña empresa privada y a los negocios familiares, esto ganó notoriedad.
Suponga usted que ahora le permitan edificar casitas de palo en el Sahara… ¡de alguna parte tiene que llegar la madera!… Yo me atrevería a afirmar— basado en la observación participante— que un altísimo por ciento de los emprendedores de aquí, cuentan o contaron alguna vez con el impulso del capital procedente de bolsillos cubanos en otros países: desde el apoyo desinteresado con los insumos básicos para iniciar un modesto estudio fotográfico, hasta dinero gordo de verdad, con claro sino inversionista, para levantar un restaurante de lujo. Esto pasaba al margen de la ley y seguirá un curso natural sin importar las condiciones legales.
Algunos cubanos no precisan del apoyo de terceros. Tienen dinero y visas para viajar, y del exterior importan la materia prima para sus negocios: celulares, ropas, equipos electrónicos, etc., que al caso es bastante parecido a recibir inversión extranjera.
Cuando escucho por ahí a la gente hablar de la Ley de Inversión Extranjera, lo cual anda de moda junto a la falta de desodorante, papas y productos y comida en general, me viene a la mente el discutido asunto de “la cubanidad”. Lo que se conversa en la calle tiene muchísima más sustancia que lo que publica al respecto nuestra prensa autista, limitada como siempre a chillar consignas porque “¡bajo ninguna circunstancia venderemos el país!” (…e instrumental patriótico a fondo…). Sin embargo, casi todo el mundo habla de la posible inversión cubanoamericana en el mismo tono en que se habla de los brasileños y de los chinos.
Los cubanos de Miami, llamados comunitarios, cubanoamericanos, exiliados, emigrados, balseros, marielitos, y hasta de la “mafia anticubana”, en dependencia de la representación de cada cual, son ante todo, cubanos. Por tanto me parece ilógico que la gente los interprete como extranjeros por el simple motivo de tener dinero extranjero. Igual de absurdo es que no puedan votar en las elecciones— toda vez que les interesara…—, y en algunos casos, hasta regresar a su país cuando les salga del moño sin solicitar autorizaciones semejantes al visado para extranjeros.
Todos los cubanos deberíamos ser iguales ante la Ley, y ante todas las leyes, una vez que la Ley define qué es ser cubanos y proclama, repetidamente, la absoluta igualdad entre nosotros. Y si por alguna casualidad alguien tuviera que joderse y llevar la desventaja en el nuevo juego económico, no deberíamos ser los dueños legítimos de esta tierra, vivamos en ella o en cualquier otra parte del mundo.
el inagotable 3:05 pm el 02/04/2014 Enlace permanente |
Copio de Gisselle:
la nueva ley, como todo pacto atemperado a las actuales circunstancias, ofrece a los inversionistas potenciales un mayor cúmulo de garantías que la legislación anterior.
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Gisselle. Si yo tuviera 5, 50, 500, 50000 millones- y te aseguro que ese no es ni remotamente el caso, Ja Ja Ja pues a menos que golpeara la loteria Estatal de la Florida, estoy condenado a vivir casi casi al dia luego de pagar mi renta- y me ofrecieran villas y castillas , no me arriesgaria a invertir en la isla de Zurrealandia , con ese historial de nacionalizaciones para montar ni un timbiriche de vender fritas. Y te aseguro que muchos – que si tienen ese capital, piensan de la misma manera que yo..
La garantia de un inversionista extranjero en la isla no se garantiza con un gobierno que , para decirlo en plata, hace juridicamente lo que le da la gana cuando le da la gana, ?A cuantos inversionistas extranjeros creen ellos que pueden tumbar- han tumbado en 55 annos a muchisimos, en los ultimos 20 annos tambien- para que el propietario de capital sea tan ingenuo y no se aparte de la isla como Dracula de la cruz?
Cada vez que oigo hablar de esa nueva ley de inversiones, me viene a la mente las expresiones de enojo – no las cuelgo aqui para no irritar los oidos de las personas decentes- cuando a mi tia Isabel le quitaron la finquita que tenia en Las Villas porque “la tierra es de quien la trabaje”- y ella, una vieja a sus sesenta y pico, – le encargaba esas funciones a un adminitrador. que le hacia rendir frutos a una propiedad que hoy por obra del birbiriloque se ha convertido en un paramo citiado por el Marabu. Y luego, para echar sal a la herida, le quitaron las casitas que rentaba- que hoy por falta de reparacion y mantenimiento se estan cayendo. A cambio, le dieron, dada su completa indefencion economica, una renta vitalicia ascendente a cien pesos cubanos, Afortudamente, la bondadosa ancianita- conmigo fue muy generosa y que descanse en paz- fallecio, De lo contrario me imagino como habria sobrevivido con ayuda de mi madre que recibe remesas
el inagotable 4:11 pm el 02/04/2014 Enlace permanente |
Dice Gisselle:
… no puede hacer borrón y cuenta nueva.
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Ja Ja Ja. Gisselle. Es que tienes que darme un tiempito- Ja Ja. Al menos unos dias para adaptarme a la noticia. Ustedes han cambiado muy rapido de palo pa rumba.
En los annos 80s, en la Facultad de Economia de la U de la Habana se repetia ad nauseaum los terribles males que la inversion extranjera privada acarreaba para las economias en desarrollo. «Las venas abiertas de America Latina»
?No tienes a mano el libro propagandistico de Eduardo Galeano? ?Quieres que te lo haga llegar para que le eches una ojeadita?
Como no existen los milagros economicos, – creo que puedo hablar con alguna propiedad habiendome dedicado mas de 30 annos al estudio de esta ciencia- nuestras decisiones «optimas» consisten apenas en seleccionar entre varias variantes , la menos inconveniente.
Me jode que no pude hacer nada por ustedes , a pesar de que lo vi venir,,, me jode que nada pude hacer por evitarlo.
Graduado de Lic en Economia de la bienemerita U de la Habana, pense por alla por 1982- 83, que la ayuda fraternal y desinteresada de la URSS y del campo socialista no seria eterna.
Escuchando los discursos de agradecimiento de los (el) lideres (lider)
de la revolucion, me di cuenta de que no se estaban creando bases solidas de desarrollo, de que era imposible viviir eternamente de la caridad publica y de que el tiempo, probablemente, nos pasaria factura… y citando a Marti, senti miedo, me dio espanto de regresar a los terribles annos 70s donde me las vi negras. (No se si te dije que corte canna 4 meses en Camaguey y pase hambre)
Esa idea de aprovechar inversiones foraneas la tenia en mente. y la hubiera propuesto en 1983, sino me hubiera paralizado el temor a ser mas defenestrado de lo que fui. En fin, Me hubieran hecho el mismo caso que a Casandra cuando advertia a los lideres troyanos de que en el vientre del caballo se escuchaban murmullos.
?No hubo gente mas valiente o era tanto el terror en que viviamos?
Entre una America Latina, que recibe importantes inyecciones de capital extranjero y las naciones de Africa, donde las corporaciones multinacionales invierten muchisimo menos, hay evidentes diferencias.
?Los economistas de la isla de Cuba- despues que se fue Felipe Pasos y me escape yo, Ja Ja Ja, fueron tan ineptos que no pudieron sacar las debidas conclusiones?
En aquel entonces, nadie hablaba de que el Estado podia regular al capital extranjero para que no comprometiera la soberanía de la isla, nadie se imaginaba de que este capital podia ser fuente de empleo, y ser usado en interés nacional y de que la economia podia crecer ostensiblemente con la inyección de la tecnología y beneficiase del know who que la inversion extranjera trae aparejada.
Borrón, Bajo esta logica ha hecho el gobierno de la isla con la propiedad
privada lo que le ha dado la gana. Y annos despues, cuando se meten en problemas buscan una «cuenta nueva»
Dice el refran que si te jeringan una vez, es culpa de otros; pero que la culpa es tuya si te dejas jeringar de nuevo.
One 4:33 pm el 02/04/2014 Enlace permanente |
Completamente de acuerdo contigo Alejo. Somos cubanos no importa en qué parte del planeta vivamos.
La inversion “cubanjera” | Cartas Desde Cuba por Fernando Ravsberg 12:00 pm el 05/04/2014 Enlace permanente |
[…] de alejo3399, por Alejandro Rodríguez […]