NAUTA: colas, dinero, y la programación de la televisión

Uno dos tres, probando… ¿Si, sí…? No.
Aquí probando el servicio NAUTA, en la modalidad de correo electrónico internacional que recién he contratado en una de las oficinas de ETECSA de Camagüey.
Luego de varios intentos fallidos a causa de la monstruosidad de las colas, ya hoy puedo considerarme un “nautero” más, o sea, parte de ese grupo creciente de cubanos que sufre con regularidad las tarifas asesinas y los malos servicios de la única empresa de telecomunicaciones que tenemos en la Isla.
El servicio de correo internacional de ETECSA para móviles no es muy caro si lo comparamos con el demoledor numerito de los 4.50 CUC por hora de conexión a Internet, pero tampoco es barato: hay que pagar 1 CUC por cada Megabyte de información transferida desde o hasta tu terminal, o sea, se paga por mandar y también por recibir. Pero además, siempre que tu terminal se conecte con el servidor, ETECSA descuenta 1 o 2 centavos de tu saldo, aunque no haya transferencia de datos. Esto resulta particularmente peligroso para los clientes que no saben cómo configurar sus teléfonos, pues si de casualidad activan (o no desactivan…) la opción de sincronización automática, pueden perder el saldo sin notarlo.
Las colas en los puntos de ETECSA son impresionantes, pero no tanto porque haya mucha gente, sino porque la contratación del correo, el papeleo, así como su instalación y configuración, le toma demasiado tiempo al personal de la empresa. Esto se debe a que el personal calificado para tal encargo no es suficiente, y también al estado técnico de los teléfonos de la gente, es decir, siempre está el que llega con un Samsung de última generación (casi siempre vestido de extranjero o guaricandilla), pero la mayoría debe lidiar con copias chinas o celulares originales muy viejos y reparados por cacharreros improvisados, lo cual dificulta y enlentece la configuración del correo.
Sin embargo, a pesar de las 10 mil limitaciones del servicio, ahora mismo un gran número de cubanos podemos estar más conectados con el mundo. Es verdad que el correo electrónico es una cosa prehistórica que fue popular para la civilización por allá por la década del 90, pero bueno: algo es algo, y aquí cada vez aparecen nuevos “algos” que van deshaciendo a pedacitos el atraso y la miseria tecnológica. Un avance demasiado lento para mi gusto personal, poniendo cuidado extremo en argumentos ridículos, muchas veces ilegítimos, pero definitivamente tangible.
Siempre que escribo sobre dinero, precios o tarifas, creo oportuno recordar que el salario promedio en la ciudad donde vivo ronda los 20 CUC mensuales.
Y la programación de la televisión no tiene nada que ver con este post pero de alguna forma tengo que desahogarme. ¡Cada día quiero más que reviente la pantalla de mi televisor!: telenovelas de mierda, noticieros aburridos para idiotas sin cerebro, películas viejas, dramatizados de asco, y para rematar, a uno de los canales educativos le ha dado ahora por transmitir, cada sábado y domingo, una y otra vez y de nuevo, el mismísimo documental de la TV Serrana en el que salen niños de la Sierra Maestra preguntándole a los niños de México que si “allá en su país” hay chivos, que si hay montañas, y que si las matas son verdes…
Yo no tengo nada en contra de la infancia, el campo, ni contra los buenísimos documentales que hace la TV Serrana, pero ahora imagine usted que siempre que se disponga a encender el televisor buscando entretenimiento le salga el mismo niño hablando de chivos y montañas… Lo peor de todo es que luego hay que aguantarle la cara a ciertos personajes del ICRT hablando de la banalidad asociada al consumo de Caso Cerrado, Belleza Latina y demás “tonterías” del paquete, que vienen a resolverle a la gente su problema de entretenimiento.