Padres de Familia
Este post es para esos padres de familia a los que no los persigue el éxito, sino todo lo contrario. Y también para el que encontró la fortuna de forma honrada, o al menos sin machacar demasiado a sus semejantes.
Para el padre que está loco, ingresado en algún hospital psiquiátrico, porque lo traía en los genes o porque simplemente la vida fue demasiado para él; y para el que está cuasi abandonado en una residencia de ancianos y hoy tiene fiesta colectiva.
Para el padre que hace de madre y para la madre que debe convertirse en padre; para el que cría y quiere a los hijos ajenos de una esposa ligada, o para el que no puede dárselos porque se ha vasectomizado.
Para el gay que tiene por hijo un perro salchicha o gato siamés, y para los padres e hijos que no se hablan porque alguno de los dos dice que el otro es tremendo maricón y no merece, por tanto, los beneficios de ser familia.
Para el hombre blanco que no se avergüenza de sacar al parque a sus negritos tintos aunque mucha gente haga bromitas pesadas sobre lo legítimo de su paternidad.
Para el que vive solo porque los hijos se fueron a vivir a Miami o España, o porque se fue él a vivir afuera y dejó aquí a su prole. Y también al que no se entiende con su hijo porque piensan diferente, y porque la política y la comedera de mierda fueron más fuertes que el amor.
Para el padre que se sienta por la tarde en un balance de la sala a ver televisión y ve salir a su niña de 17 años, bien bonita y arreglada, y sabe que se acostará sin verla regresar porque las juergas con extranjeros duran a casi siempre hasta el otro día.
Para el que se emborracha a cada rato para olvidar que mientras trabaje honradamente, como único sabe y puede, no podrá darle a su familia las comodidades que merece: no podrá comprarle a su esposa la lavadora para que deje de lavar a mano; y para el que nunca le pudo comprar una pelota a su hijo cuando era chico, y ahora, de adolescente, trata de convencerlo de que los tenis de 120 pesos MN de las tiendas industriales son muy cómodos y a la moda, o de que los celulares dañan el desarrollo normal de los testículos porque no puede pagar los tenis Converse que se usan ni la línea de un teléfono móvil.
Para el que está preso por malo, o preso por gusto, porque la justicia de todas partes falla.
Incluso es este post para el padre militar que obedece en su trabajo a otros machos, y en casa gusta mandar a gritos a una mujer y una niña. O para este otro cabrón que se corrompe cada día más entre sobornos, viajes y descaros empresariales, y puede cambiar a cada rato las laptops de sus hijos, y además se lo echa en cara a los demás padres infelices del vecindario… ¡Y hasta para el padre de ETECSAyel padre del periódico Granma,vaya!
Y también a los tantos hijos de mi propia generación que hoy no pueden regalarle a sus viejos ni siguiera un aguacate maduro para acompañar el almuerzo porque sus salarios son tan miserables que dan primero risa y luego ganas de llorar.
Muchos padres singulares tiene el panorama social de la Cuba de ahora mismo la Cuba que se desborda, y todos merecen un domingo de ambiente relajado, sin conflicto. Porque padre bueno es solo quien busca, a toda costa y por encima de casi todo, que sus hijos tengan lo que todo hijo debe tener: lo mejor de su tiempo, y eso por aquí, gracias a Dios, no está tan perdido como las viandas de los agromercados.
Estela 2:31 am el 17/06/2013 Enlace permanente |
Fuerte, profundo, tajante, pero sin dejar de ser sencible. Loved it. Con tu permiso lo comparto.
Barbara Beltran 3:31 pm el 17/06/2013 Enlace permanente |
Feliz día de los padres para todos! Real y hermoso
César Rodríguez 12:18 am el 25/06/2013 Enlace permanente |
Alejo te la mandaste. Tremendo artículo. Dices un millón de verdades. Me retrataste en mas de uno de esos padres. Al fin después de sufrir media vida tengo a mis hijos fuera de Cuba junto conmigo, muy lejos, en casa del carajo cargando con la nostalgia, juntos los seis, pero lejos de la ignominia u el absurdo. Grcias. Felicidades a ti también.
Elisandro 4:27 pm el 25/06/2013 Enlace permanente |
Emotivo, gracias Alejo!