La nueva columna de Granma…

periodico_granma_cuba

periodico_granma_cuba

En la página 2 del periódico Granma de vez en cuando aparece sin nombre lo que yo he nombrado “la columnita de la foto”, porque se publican en ella denuncias sociales de bajo perfil acompañadas siempre por una fotografía.

La función de la columnita consiste en andar por ahí, cámara en mano, culpando al ciudadano común de la cagazón y los basureros que hay en las calles, de los accidentes de tránsito, de la trabada circulación del menudo en Moneda Nacional (MN) y de otras “indisciplinas sociales”. Sin lugar a dudas el ciudadano obra mal cuando tira un saco de escombros en una esquina de la ciudad, o cuando se montan tres en una karpaty ruidoso, o cuando le estafa 20 centavos MN del vuelto a un semejante… pero sépase también que esos asuntos siempre van más allá, y que la culpa, en todos los casos, tiene raíces profundas.

La columna no se mete— ¡léase en términos mayores!—con la empresa de Comunales que deben garantizar un eficiente sistema de recogida de desechos y no lo hace, aunque en la edición de hoy, para variar, le tiraron un giño a la chapucería con que trabajan*…—, ni se mete con la falta de atractivas campañas de bien público en los medios de comunicación en lo que pudiera concernir a la educación vial, ni con la devaluación del salario real del obrero, que provoca que el menudo MN tenga solo una función decorativa y rompedora de billeteras baratas marca Thaba

Por supuesto que como este blog no tiene acceso a estadísticas de accidentes de tránsito, no puede aportar argumentos sobre si en realidad ellos ocurren más por borrachos irresponsables o por deficiencias de la infraestructura vial y/o el estado deprimido del trasporte urbano que no levanta cabeza con ninguna inyección disponible.

Las pocas veces que la prensa saca a una empresa estatal de culpable, no suele retratar al director ni mucho menos plantarle un pie de foto debajo, cuestionando la responsabilidad personal del sujeto o sus maneras y educación formal en el trato con sus subordinados… Y además siempre hay más paños tibios que en un hospital del siglo XVII, que buscan “aflojar la cosa” para que pase el filtro de aprobación. Casi siempre esta culpa resbala y se trasfiere hacia un barco que no llega de alguna parte, o hacia otra empresa que no recoge o no manda lo que tiene que recoger o mandar, y que como no es objeto del reportaje en cuestión se queda para otro…que nunca llega. Otras veces, cuando se quiere salir rápido del problema, la culpa es del bloqueo.

Y entonces entiendo al fin aquel verso de Silvio Rodríguez en el que anunciaba que “dirán que la gente es mala y no merece”. Porque otra vez aparece la gente como indisciplinada y culpable de situaciones que ciertamente le involucran, pero solo en parte.

No creo que la denuncia de indisciplinas sociales esté mal, pero la denuncia exclusiva de indisciplinas sociales sí lo está, en tanto significa una sola cara de la moneda, y demuestra que las ganas de entrarle a ese plato fuerte del periodismo que es la denuncia social son tan grandes que el periodista se la coge con lo primero que se les deja. Al menos de vez en cuando la prensa debería alternar, digo yo, el huevo frito con alguna fibra…

Granma debería hacer uso de su gran capacidad y osadía para denunciar cosas mal hechas en función de colar alguno de sus sagaces reporteros en ETECSA, y ver qué se comenta allí a nivel de pasillo sobre los precios y la calidad de los servicios, o infiltrar a otro en un Ministerio cualquiera para luego sacar una serie de reportajes sobre la corrupción y la vida de la clase alta en Cuba.

También podría emplazar a sus fotógrafos en algunos puntos de las noches habaneras para que fotografíen a los policías que reciben dinero de las jineteras, o les cambian impunidad por sexo, con lo cual aportarían no solo al bien social sino también al atractivo del periodismo cubano.

Mientras el diario siga perdiéndose en la curvita de las denuncias de bajo perfil, la gente seguirá abriéndolo solo para leer la sección Hilo Directo… y saltándose la parte de “Cuba en el Mundo”…

*La chapucería está en la identificación de los contenedores de basura, la cual corre a cargo de un simple trabajador que, para cumplir, debe resolver ese asunto con lo primero que tenga a mano.