Mal Palo

Si tu boomerang no vuelve, no te preocupes… era un palo…
Anónimo.

«Tomar espinas con la mano es malo, en vez de la mano se usa siempre un palo…»
Baloo, oso tutor de Mogly, el niño de la selva.

Ante Data: esto va sobre palos de verdad, no de lo otro que pudiera sugerirle el título.

Hoy es el Día Internacional de los Derechos Humanos. En Cuba la gente tiene garantizados derechos báscos como la salud y la educación: estos servicios son imperfectos y bastante defectuosos en general pero son, indiscutiblemente, mucho mejores que en la mitad de los países del tercer mundo, del cual formamos parte y con el cual debemos compararnos pues.
Por otra parte — y no voy a decir «la gente» para que nadie me acuse luego de generalizador sin pruebas–, YO no siento mi derecho a un salario digno ganado a costa de mi trabajo, profesión y talento, o a una vivienda para formar nueva familia, a unas vacaciones decentes en una buena playa de mi país, o a conectarme al Internet desde el mismísimo corazón de mi casa. ¿Será que estos derechos son muy exclusivos… o demasiado pedir?
Voy a declarar aquí que YO utilizaría Internet, por ejemplo, para fundar una organización de Derechos Animales, y tratar de darle una vida mejor a los miles de perros sarnosos que caminan hambrientos por todas partes de Camagüey, con lo cual ayudaría no solo a los perros, sino también a la deteriorada imagen higienico-sanitaria de esta ciudad. ¿Eso es malo?¿A quién le haría daño?.
Tampoco veo mi derecho a conocer por los medios de prensa quienes son los funcionarios corruptos, a quiénes y cuánto robaron, o a enterame del debate público nacional que ahora mismo sucede en diversos círculos de la sociedad civil, y a la información transparente en todos los sentidos.
Pero bueno… como esto no va de otra cosa que de palos, paso ya al tema en cuestión.
Un palo es un pedazo de madera alargada, generalmente flaca y cilíndrica, que tiene incontables usos.
Siempre que veo un palo detrás de alguna puerta por ahí me imagino escenas violentas, ¿A quién rayos se le habrá ocurrido pretender solucionar algo humano con un palo? No creo que un palo de marabú sirva para destupir caños, ni para contener una supuesta invasión de cucarachas (que ya es casi la única plaga que nos falta en este 2012 de fin del mundo camagüeyano); tampoco deben servir para combatir una invasión de una potencia militar extranjera.. o al menos eso espero.
Un palo es algo agresivo por naturaleza. Nunca será defensivo un palo.
Con un palo el hombre incivilizado mataba los bichos que luego se comía.
Con un palo de escoba una pandilla de delincuentes de entre 17 y 20 años me ajitaron a mí la bicicleta una noche de junio del 2008, dejándome marcas rosadas en manos y espalda.(Si me hubiesen dejado elegir hubiera entregado la bicicleta voluntariamente…)
Pero también hay otras formas del palo.
Palos «ideológicos» le dieron a aquella profesora de Lengua Inglesa que acudió a nuestro periódico universitario a denunciar la falta de seguridad de sus muchachas estudiantes en los pasillos oscuros y desolados de algunas zonas de la Universidad de Oriente. Palos semejantes reciben a cada rato amigos y conocidos que se empeñan en expresar públicamente lo que les sale de sus respectivos cerebros.
Tremendo palo «económico» me dio ETECSA cuando me cobró 40 CUC por una línea de teléfono móvil, y con «palitos» repetidos me golpea cada mes cuando me obliga a depositar prepago un saldo mínimo de 5 CUC.
Con un palo se puede matar a alguien, invalidar a alguien, atrofiarle la voluntad y la valentía a cualquiera. Un argumento bien plantado pesa muchísimo más que un palo, trasciende más, pero un palo, por pequeñito que sea, y aunque su función sea solo «decorativa», duele más sobre todo en la esperanza. Un palo vendría siendo entonces algo así como el «anti-argumento», como la razón torcida de los estúpidos, como la plástica verdad de los que se quedaron sin verdades de verdad.
Por eso mi postura al respecto es tan firme como una estaca de matar «vampiros rumanos»: abajo los palos, que se pierdan todos los palos y los abusos del mundo, que los quemen por herejes; porque parafraseando a Gandhi, «agarrando un palo no se puede intercambiar un apretón de manos», mucho menos se puede razonar. Y aquí y ahora lo que viene faltando son apretones de manos, y tolerancia y razón.