Lectura 1

Hola, estoy de vacaciones en una playa proletaria, en la barranca de todos, donde se sientan los viejos, donde se sientan los pobres…viendo pasar las sirenas, que no miran a los pobres: lo de viejo, en cambio, no es excluyente.

Los dejo bien acompañados de estas dos inocentes lecturas escolares, extraídas textualmente del libro por el cual aprendí a leer, para que cada cual lea, según su grado de instrucción.

EL GLOBO EN LA VENTANA

Alejandro está enfermo. Está acostado en una blanca camita. Tose mucho y le arde la garganta.

Ningún compañerito viene a verlo. Es imposible, podrían contagiarse.

Desde su cama Alejandro mira hacia la ventana.

¡Y qué se puede ver desde un segundo piso y acostado en una cama! Solamente se ve el cielo.

De vez en cuando pasa un avión. Cuando pasa, se siente el ruido, pero no se ve.

De pronto, Alejandro ve que un globo rojo ha llegado hasta la ventana. ¡Hasta su misma ventana!

Despacito se levanta y se para frente al cristal. Con asombro ve que el globo sube y baja. ¿Qué es esto?

Alejandro no entiende. Se pone a mirar con atención la cara pintada del globo. Entonces él comprende:

-¡Seguro que esto se le ocurrió a Juanito!

Alejandro se siente mejor. El globo en la ventana parece una cosa sin importancia. Sin embargo, Alejandro, acostado de nuevo en su cama, se imagina cómo Juanito mueve el globo sujeto por un cordel.

Y seguro que a su lado están Manolito y Alicia y todos los muchachos del aula, riendo e impacientes por mover el globo.

¡Qué bueno es tener amigos que nos recuerden!

1. Mitla

¡Con razón!

• Mamá, ¿los peces respiran agua?

• No, los peces necesitan aire para respirar- respondió la mamá.

• Y entonces, ¿por qué ellos no se ahogan si están siempre metidos en el agua?

• Porque en el agua hay aire y los peces tienen agallas en lugar de pulmones como nosotros. Las agallas les permiten tomar el aire que está mezclado con el agua. Nosotros no podemos.

• ¡Ah! ¡Con razón, cuando yo juego a zambullirme, tengo que sacar enseguida la cabeza fuera del agua!