Museables museos
Desde 1977 se celebra el 18 de mayo el Día Internacional del los Museos. Tradicionalmente estas instituciones han sido vistos como lugares casi sagrados para rendir culto silencioso a la cultura. Pero entre las diversidades que nos ha taído la postmodernidad, florecen hoy en este mundo los museos alternativos, sobre curiosidades y asombros.
En Washington hay un Museo del Plátano valorado en un millón de dólares, que muestra además platos, cucharas y otros objetos “especiales” para degustar ese alimento. La iniciativa partió de Ann Mitchell Lovell, que un día decidió exponer sus colecciones de plátanos en un edificio amarillo.
También en Málaga el ingenio museístico hizo de las suyas. El recinto en cuestión se llama Museo Bandolero y expone no solo muestras temáticas de bandoleros malos, sino también de personajes míticos buenos, vengadores y justicieros que anduvieron en otros tiempos por los campos de Andalucía. Pero no es todo en España: un jubilado madrileño, bien aburrido al parecer, inventó un Museo del Embudo, donde se exponen, mayormente, embudos normales de esos que usted usa para transvasar agua y puré de tomate de una botella hacia otra.
Y si de cantidad se trata Alemania se lleva el trofeo. Tienen allí museos de la cultura del pan, de la cerveza, del chocolate, uno de condimentos en Hamburgo, otro de la sal en Lüneburg, un museo del azúcar en la capital; pero hay otros más asombrosos: el museo de la hierbabuena, el del rábano picante en Nuremberg…
Claro que tampoco podía faltar en esta lista la Ciudad Luz, que tiene tela para exponer más allá del mítico Louvre. ¡El Museo del Erotismo de París recibe 10 millones de visitantes anuales!… y cuentan los que lo vieron, que hay allí un montón de vibrantes impresiones. Los franceses tienen también un Museo del Condón.
En el orden de las locuras clasifica igual la localidad de Húsavík, en Finlandia, que tiene un Museo de los Penes para mostrar el órgano momificado de los mamíferos de la zona.
Croacia, al parecer despechada por la separación yugoslava, creo el Museo de las Relaciones Rotas, toda una pieza melancólica sobre el amor frustrado y lágrimas y dolor.
En Japón está el Museo de las Criaturas Moustrosas: tiene 9 salas con monstruosidades disecadas de casi todas las regiones del mundo.
Ya más del siglo XXI es el Museo de la Pasta de Dientes de Michigan… no me negará que es todo un misterio inevitable el origen y evolución de la pasta, ¿verdad?
Y el antilouvre, por su puesto: se llama Museo del Arte Malo; está en Boston y surte sus colecciones de la basura, literalmente. Como dice su eslogan, ellos muestran “un arte demasiado malo para ser ignorado”
En Cuba hay casi 300 museos. El primero de ellos, inaugurado en la capital 1874, fue el de Historia Natural y Anatomía Patológica, impulsado por la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana, que desde 1962 es el Museo Nacional de Historia de las Ciencias “Carlos J Finlay”.
La institución cubana que más se acrca a estas gracias del postmodernismo es el Museo del Humor de San Antonio de los Baños, dedicada no solo a la conservación y exposición del patrimonio gráfico y literario del humor cubano, sino también a la organización de eventos y concursos que mantienen viva la tradición nuestra de mirar la realidad con ojo humorístico.
Museables museos « Blogalidad Camagüey 4:20 pm el 18/05/2012 Enlace permanente |
[…] Mitchell Lovell, que un día decidió exponer sus colecciones de plátanos en un edificio amarillo. (Ver +) Valora esto: Comparte este texto en:Correo electrónicoFacebookTwitterImprimirMe gusta:Me gustaSé […]
Javier Montenegro 2:21 am el 19/05/2012 Enlace permanente |
te faltaron los cientos de museos de la comida que hay en nuestro país.
alejo3399 1:19 pm el 21/05/2012 Enlace permanente |
sí, el del fongo o cambute en guantánamo, o el museo de la merienda escolar de secundaria… coño me has dado una idea: estaría bueno montar un museo nacional de los malos recuerdos… con espacio para cocinas píker, camiones de pasaje interprovincial, co su salita aparte para los alimentos, variedades del cerelac… seguro que una pila de gente pagaría por entrar¡¡¡¡
Enrique 1:43 pm el 22/05/2012 Enlace permanente |
Oye Alejandro: Y en ese museo del plátano, ¿a cómo está la libra?