A®MADA PC:

Aún recuerdo tu llegada, tus múltiples llegadas en cajas de piscinas inflables y jabas de saco blanco. En ese entonces todo el mundo en la familia pensaba que un disco duro era un pan quemado en la tostadora, o una tierna producción musical del delicadísimo Marilyn Manson. Era verano y la programación de la TV se había puesto de acuerdo con el clima para hacerle pasar a uno “unas vacaciones inolvidables”, como la composición de la primaria.

Pero vamos a lo que nos ocupa: recién he conocido de tus pretensiones de someternos, de convertirnos en fuentes de energía para alimentar tu sed de atención. Y me pregunto el por qué de tanta ingratitud.

Cuántos niños por ahí no quisieran tener un cuarto para ellos solos, y reunir a todos los miembros de la familia a su alrededor para presenciar su última gracia. Cuántos no quisieran la inmunidad epidemiológica que a ti te acompaña: cada semana se te actualiza el antivirus para cuando la Influenza A H1N1 mute en virus informático no tengas que preocuparte de cuanta memoria Flash se te conecte (que además siempre se te conectan por delante…)

No me parece justo que gastes tanta electricidad, sin embargo… todo el mundo conoce la diferencia entre lo justo y lo correcto ¿no?…, por eso creo que es mejor no tocarte esa tecla. Tampoco entiendo otras cuestiones. Por ejemplo por qué para apagar Windows hay que ir al botón Inicio…, o la esencia de los ridículos textos de prueba de la tipografía de tu sistema operativo: “El veloz murciélago hindú comía feliz cardillo y kiwi; la cigüeña tocaba el saxofón detrás del palenque…”, ¿me puedes explicar de qué vas con semejante bobería?… aunque bueno, eso ya no es tanto culpa tuya como de Bill Gates, que seguro no le alcanza el dinero, al pobre, para contratar a alguien que se encargue de velar por esas aparentes nimiedades.

Desde que llegaste aquí ya a nadie le importan el ventilador, el teléfono, la plancha, la batidora: todo yace inerte, a penas funciona la cocina, y eso es parte de tu plan hipnotizante. Aunque no lo creas, amada y armada PC, aquí afuera se vive más apretado que los archivos de programas en tu disco C.

Aquí, en la vida real, también se sufren los efectos del portapapeles, de tantos documentos ajenos, propios y compartidos que te “reciclan” la existencia, de tanta papelera en cada carpeta, en cada escritorio, y debemos ir ventana tras ventana hasta que aparezca en algún lugar la solución a nuestra causa.

También acá se sienten las ineficiencias, los atrasos y las pérdidas del correo, sobre todo porque algunos de nuestros servidores se resisten a actualizar su sistema operativo. Y a diferencia de otras familias, esta no te menciona a tu Mother Board cuando te bloqueas….además los asuntos de bloqueo acá afuera son mucho más complicados: no se resuelven con Ctrl+Alt+Del, y está en juego mucho más que la paciencia. No obstante no se trata de razones.

Al fin y al cabo no eres más que una máquina de escribir mejorada, sin ruido y con variedad tipográfica. Y te advierto: a la próxima perreta por el XP te instalo Linux y vas a saber lo que es lucir como pingüino en tiempos de calentamiento global.

Finalmente, si algo de lo que dije puede interpretarse de dos maneras distintas, y una de ellas hace que te deprimas, te enojes luego y termines por no funcionar, mi intención era decir la otra…