Inventos de 7 x 9 a las 11: 20 pm
“Multiplícate por cero y desaparece”
Frase de barrio
Ya cambiaron la hora para el horario normal, que según la película National Treasure fue una idea de Benjamín Franklin, a quien también se le atribuye el invento del pararrayos, los lentes bifocales, el humidificador para estufas, la armónica de cristal, y otros tarecos muy útiles si usted pretende coleccionarlos o que lo parta un rayo empinando papalotes.
Yo no uso reloj: no quiero, no puedo, no sé y no debo; verá porqué. En primer grado me enseñaron un sistema medio complicado que consistía básicamente en multiplicar el número del minutero por 5, lo cual hubiera dado frutos mejores si me hubiesen enseñado primero los productos. Cuando finalmente llegaron a mi libreta más de un año después, ya le tenía tanta fobia a las multiplicaciones y los relojes que no hubo manera de que aprendiera a utilizar bien ninguno de los dos. Debo decir que en esa misma escuela aprendí muchas cosas buenas: leer, escribir, pasar penas en los matutinos, mirar sin envidia las zapatillas luminiscentes y la jabita de la merienda de Mirtha – comenzaban a doler de los dólares en Cuba- y a defenderme con verbo filoso (o farolear), para subir escaños en la lista del “quién le gana a quién”.
El trauma de los productos lo recordé este fin de semana cuando multiplicaba las dimensiones de una meseta para calcular el área, cosa que tampoco tuvo el éxito esperado en un ingeniero en telecomunicaciones, porque “se usa mucho la calculadora en la Universidad, asere”.
En la prueba de ingreso a la Universidad saqué 94 para sorpresa mía. En un repaso anterior, mientras hacía una prueba de otro año, me topé con la pregunta 5: El Comandante Fidel Castro Ruz ha sido víctima de seiscientos tantos atentados en 45 años: Halle la razón. La respuesta era plantear una división simple y calcular. Pero según el profesor esto había sido interpretado diferente por un alumno que escribió cuatro párrafos argumentando cómo la burguesía cubana, estropeada y expropiada, guardaba rencor hacia el Comandante y con el apoyo del imperialismo yanqui insistía en planes magnicidas…. ¡en una prueba de matemáticas! Ese año fue un desastre: otro inteligente invirtió el símbolo de raíz (√) al multiplicar la ecuación por -1…
Los sueños sirven más a los inventos de la ciencia que a la poesía. Elías Howie, inglés creo, ya tenía casi terminado el suyo: la máquina de coser, solo le faltaba idear un mecanismo que lograra asir el hilo a la aguja. Esa noche, una cualquiera, soñó que lo acorralaba un grupo de caníbales indígenas que golpeaban el suelo con sus lanzas. Cuando estuvieron bastante cerca Elías vio pequeños huequitos en las puntas de lanzas, y de allí la luz.
Menos mal que a ningún caníbal de esos le dio por romperle el sueño a Elías de una pedrada, o los “nene ven, enhébrame aquí la aguja” de la abuela, nos perseguirían más ahora.
Y un último invento: en alguna parte leí que Leonardo Da Vinci, mientras renacía entre risas ignotas de bocas de jocotea y croquis de primitivos helicópteros que gracias a dios no se elevaron nunca, también inventó el trapeador moderno, donde se engancha la colcha de trapear o bayeta. Antes de eso las Cenicientas y Blancanieves medievales debían limpiar el piso de rodillas en el suelo (la misma posición que usted pensó inicialmente, pero un poquito menos inclinada…). De modo que Da Vinci, que pertenecía a la liga florentina contra la escoliosis, o tuvo que limpiar él solo el palacio de Francisco I durante una crisis de sacrolumbalgia, o le sobraba un palo en su taller… ¿Será verdad?
PD: Estoy reventado de tanto medir paredes y mesetas -que para mí es además trabajo intelectual- y noto que Alejo3399 va adquiriendo el tono bitacoroso que no quería: si les incomoda eso chillen, que yo sé que son de raza.
mandy 2:31 pm el 02/11/2010 Enlace permanente |
Hace poco se celebró el Día de las Matemáticas. Recuerdo que no eras bueno en ellas sobre todo a la hora de contar el dinero.
alejo3399 3:34 pm el 02/11/2010 Enlace permanente |
sí… y tú a la hora de contar la horas para irte para LT.
norys 9:08 pm el 03/11/2010 Enlace permanente |
Ale, no estoy en facebook, escríbeme a mi correo para saber el tuyo y poder comunicarme contigo, dáselo a mandy pues lo extraño mucho y a todos los del aula por si quieren comunicarse conmigo, así podrán conocer a tu hijo. Me encanta tu análisis matemático, recuerdo que tenía que hacer uso de esa materia para contar los kilitos en Stgo.
un besote
chao
alejo3399 3:23 pm el 05/11/2010 Enlace permanente |
Seguro, jeje: ¿cuántos quilitos habré gastado en 5 años de universidad…? Ese calculo no lo enseñan en las escuelas, los números no llegan a tanto. Y Noris linda si no me das tu correo no sé como rayos escribirte pa que me mandes las fotos del niño….
Norys 8:40 pm el 06/11/2010 Enlace permanente |
Ale:
Disculpa la torpeza, es que aquí se formó tremendo revuelo con lo del ciclón, ya sabes como es la radio, además estoy haciendo un programa informativo y ese era un tema prioritario. Aquí está: nvalera@rbayamo.icrt.cu.
Gracias por lo de linda (si me ves ahora….)
Es un broma.
un besote grande y espero me escribas. chao
herec380 3:54 am el 27/10/2011 Enlace permanente |
ale, me has asombrado, los rodriguez de nuestra cepa, creia yo, eran buenos todos en las matematicas…
bueno, a lo que iba: buena la historia esa del examen de matematicas. Pa’mi, el estúpido mayor es el que se le ocurrió poner tal pregunta en un examen de matemáticas. Yo hubiera respondido lo mismo, ná, pa´jodé…
ah! el trapeador. Siempre he oido que un gallego fue el inventor, y, segun Wiki, parece ser verdad. Mira el articulo fregona, que es como le llaman en la peninsula histérica. allí ( http://es.wikipedia.org/wiki/Fregona ).
ahah! me acano de enterar de que en Costa Rica le llaman «palo de piso». Será que alli usan trapeadores chiquiticos y se inclinan demasiado?….
un abazo!
alejo3399 2:52 pm el 27/10/2011 Enlace permanente |
pues sí, parece haber múltiples versiones del trapeador, ya ni me acuerdo de donde coño saqué lo de da vinci, igual me han dicho que en el mundo exterior no hay que exprimir la colcha con la mano…